Diario de Kinoxford – Capítulo 7.
27/05/2016.
Puede parecer extraño, absurdo, codicioso y hasta estúpido, pero me aburro en los dos días libres que tengo en mi trabajo en el palacio.
Me levanto y después de desayunar me voy a correr por alguno de los espléndidos jardines que tiene esta maravillosa ciudad.
Después de ducharme limpio la habitación y estudio inglés, pero me sobran horas, ya que he decidido no hablar castellano.
A pesar de poner un post en las páginas de facebook Españoles en Oxford y Españoles en Oxford II para practicar inglés con alguien de mi país, ya que formamos una ingente colonia en esta ciudad británica, no recibo ninguna respuesta por lo que decido buscar un segundo trabajo para esos dos días libres.
Después de unos días de búsqueda especifica para esos dos días libres, obtengo un training en Noodles Nation y lo paso de forma satisfactoria.
Empiezo a trabajar el día 18 de abril y tomo la decisión de buscar una academia de inglés, para las primeras horas de la mañana de esos dos días libres.
El ambiente en Noodles Nation es fabuloso ya que la media de edad no supera los 25 años en trabajadores y de 30 en los mánagers. Gente amable, simpática, divertida, trabajadora y un restaurante donde las mesas son alargadas y pueden comer personas desconocidas codo con codo.
El trabajo es sencillo pero intenso ya que la rotación de clientes es brutal y la rapidez de la cocina me deja atónito, ya que no supera los 3 minutos de elaboración.
Los trabajadores tenemos 50% de descuento y a pesar de que detesto la comida rápida, estilo todo congelado o cosas por el estilo, decido probarla y me llevo una agradable sorpresa.
Es comida fresca, nada congelado, con abundantes verduras y exquisita porque la rapidez se debe a que el fuego del wok cocina a 400 grados centígrados.
Mis dos días libres en el palacio son los más atareados ya que me levanto a las 8:00 am y después de desayunar voy a la academia para dar spoken de 9:00 am a 10:15 am y gramática hasta las 11:30 am, después a las 12:00 pm empiezo en Noodles Nation hasta las 21:30 (con media hora de descanso).
Llego a casa con el tiempo justo para cambiarme de ropa e irme a correr 45 minutos por las calles solitarias a la luz de la luna.
Es la primera vez en mi vida que trabajo siete días de la semana y practico a diario el inglés.
Tengo 36 años, pero me siento como si tuviera 24: pletórico de fuerzas, ganas, energía positiva e ilusión.
Mis compañeros más jóvenes no entienden mi vitalidad y creo que la causa está en que soy muy feliz y estoy viviendo el mejor momento de mi vida.
Como no tengo ninguna obligación ni responsabilidad, ya que yo soy mi familia, no me pongo fechas ni metas, sino vivo el día a día como nunca lo he hecho
Siempre pensamos demasiado en el pasado, que no son más que recuerdos, melancolía y nostalgia y a menudo en el futuro, que son preocupaciones…
Si no puedo más, dejo este segundo trabajo y tan contento, pero mientras tanto que siga la fiesta.
Puedes visitar mi blog KinoCuevas.wordpress.com y el programa de radio que hacía mientras vivía en Málaga, La Hora de Málaga.
