Cambio de aires

Primer capítulo del diario Me Voy a Alemania - Cambio de Aires.

Me Voy a Alemania – Capítulo I.

Roberto, 24 años, Almería, Mecánico de automoción.



Vacaciones en Hamburgo que me cambian la vida

Tras unos años de experiencia laboral en mi sector, finalizada mi formación profesional de grado superior, uno va creándose inquietudes laborales y ambiciones. Todo cambia y evoluciona, y nosotros al ser una parte del sistema hemos de hacerlo.

Como casi siempre, las vacaciones en una pequeña empresa han de ser elegidas por el director, que en mi caso fueron en agosto.

Con ganas de cambiar de aires, de ver cosas y formas de vivir nuevas, me decidí a hacer la llamada que cambió mi futuro más próximo. Llamé a un familiar que llevaba alrededor de siete años en Alemania, concretamente en la ciudad hanseática de Hamburgo.

Mi llamada no fue solo para preguntar que tal estaba, sino por qué quería y me apetecía ir a visitarlo, ver un país europeo nuevo y una ciudad que irradia vida.

Maletas listas, algo de dinero y ganas de crecer personalmente. Ese fue mi equipaje pesado. No iban a ser unas simples vacaciones.

 

Praktikum

Durante mi estancia de catorce días además de visitar la ciudad tuve la oportunidad de realizar un Praktikum (experiencia dirigida a los estudiantes que están a punto de terminar sus estudios) en la empresa más importante de sistemas de seguridad de Automóviles. En esa semana pude compartir lugar de trabajo con ingenieros, electrónicos y mecánicos, en un país top a nivel mundial. Prometía, y fue de lo más prometedor y enriquecedor de lo que jamás pude haber imaginado.

 

Buenas condiciones laborales de Alemania, no todo es un gran sueldo

Horarios flexibles, programa de puntos y bonificación a la creatividad, incentivos, formación de libre elección en horario laboral y un largo etcétera; no eran las condiciones a las que uno está acostumbrado.

También me avisaban que no era lo normal.

Un lugar en el que gente de corbata, doctores e ingenieros con mucha experiencia compartían conversaciones con jóvenes de veintidós años que acababan de concluir sus formaciones profesionales (Ausbildung). Todo por aunar ideas nuevas, crear y desarrollar mejores productos.

Salí de aquella mega instalación con la sensación de que había crecido algo en mí totalmente nuevo.

Era nuevo y extraño, pero me producía más motivación que una subida del sueldo en mi actual trabajo en España del 150%.

Sabía que debía intentarlo, debía dar el salto a otro país para crecer personal y profesionalmente, vivir en un país diferente, otras experiencias…

 

De vuelta a España

Ya de vuelta a España, y como las comparaciones son odiosas… La motivación en mi actual trabajo se encontraba en valores negativos. Lo tenía claro, o aprendía el idioma rápido e intentaba dar el salto, o empezaba una carrera universitaria y lo intentaba como ingeniero.

Después de hacer cuentas y dos semanas de oyente en la universidad, decidí optar por lo primero.

El alemán no es un idioma para todo el mundo, así de fácil.

Estamos en contacto continuo con el inglés, pero del alemán no vemos ni rastro. Y tras unos tímidos pero valientes acercamientos a cursos del idioma, me percaté de que necesitaba una inmersión lingüística total para alcanzar el nivel que me permitiera practicar mi profesión, eso sería primordial.

 

Encuentro una agencia para trabajar como mecánico en Alemania

Una mañana de tantas en el portal de ofertas de empleo en el extranjero, MeVoyJobs, me llamó la atención una oferta de trabajo: Carpinteros, Electricistas y Mecánicos para Alemania.

Contratos de 40h/semanales garantizadas. Curso de alemán intensivo en seis semanas, gratuito. Una empresa de trabajo temporal alemán con sede en Sevilla.

No vacilé y me inscribí.

A los tres días recibí la llamada de mi Ansprechpartnerin (enlace), me citaban para una entrevista.



 

Entrevista con la agencia

Lunes, 08:00 de la mañana. 15 de febrero del 2018.

Tras casi cuatro horas de viaje desde Almería, varias copias impresas de mi Lebenslauf (currículum) y nervios, me dispuse a realizar la entrevista y el primer acercamiento a mi posible futuro en Alemania.

Al contar mis motivaciones, experiencia previa y mostrar mi carta de recomendación obtenida en mi semana de Praktikum del 2017, las sensaciones fueron buenas.

Si me seleccionaban debía encontrar alojamiento para dos meses en Sevilla, durante los que haría el curso de alemán, iniciación a conceptos del país, etc.

 

Ya tenía contrato de trabajo en Alemania con la ETT

Dos días más tarde sonó la llamada que deseaba recibir: estaba seleccionado, tenía que presentarme al lunes siguiente en la sede para firmar el contrato de trabajo de dieciocho meses en Alemania.

1.450€ netos al mes y primer mes de alojamiento proporcionado por la ETT.

El contrato lo firmaba por 40 horas semanales con la ETT, que eran los que me pagaban y quienes me tendrían que buscar un trabajo definitivo allí.

Yo cobraría ese sueldo desde el principio, incluso durante el periodo en el que me buscaban una empresa en la que entrar a trabajar definitivamente.

Pero cada día que pasara en Alemania sin trabajar serían como 8 horas negativas. En el momento de tener más de 160 (un mes) me las empezarían a descontar del sueldo. Por eso también es normal que al principio te manden y debas aceptar trabajos puntuales en cualquier tipo de empleo.

Negocié por teléfono mi disposición a elegir ciudad; ya que mi experiencia laboral en el país fue en Hamburgo y tenía a un familiar allí. Obviamente, quería volver a Hamburgo.

 

Empiezo curso intensivo de alemán en Sevilla

Rápidamente me puse a buscar alojamiento para ese tiempo en Sevilla, no muy caro y central.

Alquilar una habitación fue la mejor opción, y más me valía ir adaptándome, pues ya conocía de sobra los problemas de vivienda que había en Alemania, y especialmente en Hamburgo.  

Por suerte el primer mes de alojamiento en Hamburgo corría por parte de la ETT.

El curso de alemán en las oficinas de la ETT era un caos. No es un idioma fácil, creo que lo habréis oído/leído ya.

Había gente de todas las generaciones, todos profesionales a los que se nos negaba la posibilidad de prosperar en nuestro país de origen.

Siete horas diarias de alemán impartidas por una profesora alemana nativa que en su inmenso esfuerzo intentaba que aprendiéramos unas nociones básicas.

De los doce que formábamos el grupo tres personas no superaron la prueba final de idioma y vieron sus contratos rescindidos. No tenía sentido intentar trabajar y subsistir sin una base del idioma.

Yo puse todo de mi parte y utilicé también por mi cuenta, en casa cada día, muchos recursos de internet para aprender alemán

Con la segunda mejor nota del grupo en la prueba, mi motivación aumentaba, a la vez que mis miedos a dejarlo todo atrás.

 

¿Me voy a Alemania?

Estaba todo hecho, quedaba la hora de la verdad. Maletas, despedirse de la familia, un contrato de 18 meses de trabajo con la empresa de trabajo temporal, alemán de seis semanas, podían salir tantas cosas mal…

Personas sabias de mi entorno me bien aconsejaron: lo único que puede pasar es que tengas que volver, y aún así, algo habrás aprendido. De todo se aprende, y de las malas experiencias, aún más.

Y tendrían que venir, pues el cambio que me disponía a realizar no era en absoluto sencillo. Pero poco a poco.

Ahora tocaba volar hacia Hamburgo, nos esperarían a recogernos en el aeropuerto nuestros enlaces de la oficina de la ETT en Hamburgo.

Estaba hecho, me iba a Alemania a intentarlo.

7 comentarios en “Cambio de aires”

  1. El escrito engancha, más de uno de los que vivimos en el extranjero compartimos muchas vivencias que aquí se describen.

    Roberto, a la espera del siguiente capítulo 😉

  2. Yo doy fe que estos chicos son súper valientes dejan todo a tras familia amigos clima y conturbes y muchas horas en soledad

  3. Silvia Karina Nina Mercado

    Es un gran logro ir a trabajar a otro país y aprender otro idioma y otras costumbres..Bravo por los viajeros

  4. Mongoint Ronald

    és un placer para mi de estudiar y trabajar en un país tan grande y bello como Alemania el idioma de este país m’interesa y la cultura también. Gracias desde Chile Ronald

  5. Hola me paso algo malo cuando fui una compañía de atender mayores me dejo dos día tirada en el aero puerto.pase la de cain no vuelvo a creer en nadie despus de esta frustración que me paso fue horrible. Estoi hablando de taiguer friegue.una compañía de trabajo de atender mayores en Alemania dios k mal la pese.no ahí que salieron sin dinero y mucho menos si percatarce bien antes

  6. Cuanto tiempo llevas Roberto? Te ven ya como un medio alemán? Ole tus …… tío, tiene que ser supergratificante mirar el currículum ahora y poderle dar con él en la cara a algún exjefe mongolo que seguro que los hay! Animo con el artículo que me has enganchado!

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