Recorriendo el norte de Italia en furgo

Viajando en furgo por Europa, Capítulo 2

Día 7. Turín.

Comienza la aventura. Me monto en la furgo y conduzco solo en dirección Torino. Torino es Turín en italiano. Sin GPS ni internet, pero con muchas ganas de conocer Italia. Cerca de la frontera me dicen que puedo cruzar unos túneles que me permiten llegar pronto a Italia, pero resulta que el atajo cuesta 50 euros, así que decido coger una ruta alternativa por las montañas. Lo más bonito que me encuentro en el camino es Mont Cenis, un pueblo a más de 2.000 metros de altura con un lago entre montañas nevadas.

Mont-Cenis
Jorge en Mont Cenis

Mientras bajo las últimas montañas de los Alpes, atravieso la frontera y entro en Italia. Llego por la noche a Turín muerto de hambre, entro en un restaurante y me pido unos gnocchis con una salsa un tanto rara pero muy rica. Conozco a unos chavales y nos vamos al centro a dar una vuelta. Turín fue capital de Italia en el siglo XIX, tiene la plaza más grande de Europa, hay esculturas por todos sitios, monumentos y edificios super guapos. Tengo la sensación de estar en un museo mientras ando por la calle.

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Jorge cenando con los chavales que conoció en Turín

Día 9. Génova.

Llego a Génova, me doy una vuelta por el centro y el puerto. Es bonita, pero no tanto como Torino. A cada sitio que voy, pruebo las comidas típicas. En este caso me pongo fino de focaccias de todos los sabores y pruebo el mejor tiramisú que he comido en mi vida.

Lo que me llama la atención de Italia es la mezcla de estilos. No tengo mucha idea de arte, pero aquí entran ganas de estudiarlo. Hay una mezcla de barroco, neoclásico, rococó… y a la vuelta de la esquina te encuentras con un castillo medieval. La mezcla de estilos es una pasada.

Me encanta el diseño de los italianos y el nivel de detalle con lo que lo hacen todo. Se nota en la arquitectura, las esculturas, los coches, los barcos, la ropa… son capaces de convertir la fachada de un edificio cualquiera en una obra de arte. Hasta un simple capuccino con un dibujito en la espuma. Un claro ejemplo de que los pequeños detalles marcan las grandes diferencias. Todo esto hace que dé gusto dar una vuelta por Italia.

 

Día 10. Portofino.

Me monto en la furgo y conduzco a Portofino con ganas de playa. Me doy un bañito en Santa Margherita y sigo mi camino en dirección a La Spezia.

 

Día 11. La Spezia.

Me doy una vuelta por el centro de La Spezia. Es un pueblo costero con pocas cosas que ver, pero que esconde una joya llamada Le Cinque Terre. No se puede ir en coche, así que compro el billete para ir en tren al día siguiente. Antes de la puesta de sol, me ducho por primera vez en la furgo, porque anteriormente lo hice en las duchas de las estaciones de servicio o en casas u hoteles de gente que iba conociendo en el camino. Total… que lleno de agua una bolsa que compré en Amazon que se cuelga y tiene una alcachofa por donde sale el agua. Me voy a las afueras y me ducho en la calle… literalmente. 

 

Día 12. Le Cinque Terre.

Es hora de visitar Le Cinque Terre. Me monto en el tren y me bajo en Monterosso. Subo unas escaleras y veo uno de los paisajes más bonitos que he visto en mi vida. Es un pueblo con casas de colores sobre montañas llenas de árboles junto al mar. El contraste del verde de las montañas, con el mar y las casas es espectacular. Vernazza, que es el pueblo que sale en la foto que ilustra este artículo, es también otra belleza.

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Costa de Monterosso al Mare, Italia

Día 13. Milán.

Abandono la costa y me dirijo a Milán por las carreteras nacionales. Última vez que lo hago, porque son un auténtico coñazo. Todas las autopistas de Italia tienen peajes, y aparcar es una locura, casi todo es zona azul y amarilla, que es para residentes. Pero es domingo, así que aparco justo en el centro. Se nota que es la ciudad de la moda. Mucha gente vistiendo a la última, con modelitos que en España no pasarían desapercibidos y se ganarían más de una crítica. Sí, es una pena pero somos así de catetos. Viendo los resultados de las últimas elecciones, en la política nos pasa lo mismo. Sigo andando y llego a una plaza donde me encuentro con la catedral (el Duomo) y la galería que hay al lado. Lo mejor de Milán.

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El Duomo, la catedral de Milán, Italia

 

Día 14. Milán y Bérgamo.

Me monto en el metro y vuelvo al centro de Milán. Allí pruebo una nueva comida, el panzerotti, que es como una pizza calzone pero frita y con la masa esponjosa por dentro. Una exquisitez. Más rica que la focaccia y la farinata. Vuelvo a la furgo y conduzco hasta Bérgamo. Allí conozco a un italiano que me enseña el centro histórico, que está en alto y tiene unas vistas de toda la ciudad. Se empieza a poner el sol y conduzco hasta Verona.

 

Día 15. Verona.

Me doy un paseo por el centro de Verona. Visito el balcón donde Romeo y Julieta pelaban la pava, el paseo del río y el anfiteatro. Me monto en la furgo y conduzco hasta Venecia, pero no hay aparcamiento, así que paso la noche en Mestre, un pueblo que está justo al lado.

 

Día 16. Venecia

Tras una odisea para buscar aparcamiento, me cojo un barco y llego a Venecia.

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En el barco de camino a Venecia

Me doy un paseo y me defrauda un poco porque está algo descuidada… pero aún así tiene mucho encanto. Tiene el casco antiguo más grande de Europa (Génova es la segunda y Sevilla la tercera). La arquitectura de los edificios es distinto al del resto de ciudades que he visto en Italia. Llego a la plaza San Marco y flipo con la basílica. Está hecha de mármol tallado, con todo lujo de detalles y 800 metros cuadrados de mosaico, donde todo lo que se ve de color amarillo es oro. Increíble, probablemente el edificio más bonito que he visto en mi vida.

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Basilica de San Marco

Día 17. Adiós Italia y dirección a Croacia pasando por Eslovenia.

Es hora de dejar atrás Italia, así que conduzco en dirección Eslovenia para cruzarla y llegar a Croacia. ¡Allá voy!

 

¡El próximo jueves te sigo contando mi viaje en furgo por Europa en mevoyalmundo.com! 

Ya sabes que cualquiera puede hacer lo mismo, puedes visitar el artículo Viajar en furgo, ¿una forma de vida? donde se te explica todo lo que necesitas saber sobre este mundo, donde y por cuanto comprar una furgo y hasta formas de ganar dinero con ella.

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