Me Voy a Alemania – Capítulo XII.
Todo tiene un final, y en este capítulo me gustaría narrar mis últimos cambios y mi experiencia en Hamburgo desde hace casi un año.
Como ya sabéis, llegué con un contrato de trabajo de una empresa temporal. No son las mejores condiciones pero para empezar y sin tener apenas nivel de alemán me sirvió y ayudó bastante, ¡querer es poder! .
Gracias a esta empresa, tuve una entrevista en la que es ahora mismo la empresa donde trabajo. Una empresa dedicada al sector de maquinaria agrícola y de obra, tractores y máquinas hidráulicas con más de 100 años de antigüedad, ¡¡desde 1919!!
Al cabo de 3 meses trabajando en esa empresa con mi contrato de ETT, me hicieron una reunión en la que querían tener un Feedback de cómo, y de qué manera me interesaría seguir progresando y mejorando con ellos.
Tras exponerle mis ideas de querer crecer como profesional, seguir aprendiendo el idioma y echar raíces en Hamburgo, en 2 semanas tuve una oferta de trabajo seria en la mesa. Un contrato de trabajo indefinido, con una mejora de sueldo respecto a la ETT considerable (de 9,23€ la hora a 14€) y unas condiciones muchísimo mejores, como por ejemplo, 30 días naturales de vacaciones, 38,5 horas de trabajo a la semana (extras aparte), bolsa de horas extras para uso o cobro, formación y cursos por parte de la empresa, clases de alemán…
Y lo más importante, una oportunidad de futuro. De estabilidad. Una de las razones por las que decidí irme de España.
No todo es el dinero, bajo mi punto de vista, es preferible tener una vida más flexible, un día a día más disfrutable en casa o que te valoren que a tener más y más presión, miedo al despido y ninguna opción de progreso dentro de la empresa.
Obviamente los sueldos son más altos en Alemania, pero no en todos los trabajos digamos que la diferencia es semejante. También los gastos promedios son más altos, sin contar que es un país extranjero y tenemos menos o distintas opciones a la hora de solventar un problema que en nuestro país natal por seguir con los ejemplos.
Había pasado en un año de ser un simple peón sin idioma, a tener un contrato en una empresa potente de mi sector, un puesto fijo como mecánico oficial de una conocida marca de maquinaria y un futuro laboral. Pero como ya sabéis, no todo fue fácil.
Para ello, tuve que presentar mi Kündigung (renuncia) en mi ETT, y acto seguido firmar mi nuevo contrato.
Para mí, las conclusiones son más que claras. Emigrar por las causas que sean, nunca es fácil. Con mayor o menor formación, idioma o experiencia laboral, siempre va a ser complicado. Y siempre más al principio. Pero nada es imposible, y como dije en unas líneas anteriores, querer es poder.
Se va a pasar mal, no vamos a encajar en todas las conversaciones por el idioma, no vamos a encontrar amigos el primer día, y las vías de escape yendo cortos de dinero son pocas. Pero lo fácil siempre es rendirse.
Y este ha sido mi diario de mi aventura Alemania. Mis objetivos eran realizarme como profesional, aumentar mis conocimientos y vivencias y crecer como persona. Y Hamburgo es uno de los mejores sitios para ello.
Agradecimientos a :
Mis padres, por todo y para siempre. A Jordi, que me motivó desde el día 0 y me apoyó. Sin él no estaría aquí. A Santos, mi compi español en mi nueva empresa. Y a María, mi compañera de vida.