Ventajas de estudiar un idioma en el extranjero

Estudiar en el extranjero

No hay mejor manera de enriquecer el aprendizaje de un idioma nuevo, que viajando.

Bien dicen los expertos que para afianzar el conocimiento de una lengua extranjera, se debe estar expuesto a ella el mayor tiempo posible.

¿Estás aprendiendo francés?  Visita el Loira o la Torre Eiffel.

¿O quieres saber más de la lengua de Shakespeare?  Pues recorre Picadilly Circus y disfruta del clima londinense.

Estudiar un idioma en el extranjero representa una experiencia increíble para quien tiene la oportunidad. De un modo u otro se aprende, a la vez que se disfruta del lugar que se visita. Eso por mencionar solo parte de lo grandioso de aprender en tierras desconocidas.

Sigue leyendo, y conoce 5 ventajas de estudiar un idioma en el extranjero.

 

Estudia con un tutor online

Si es difícil para ti comunicarte con los nativos del país que visitas, puedes estudiar con un tutor online. Es una manera fácil y sencilla de tener a un instructor a tu alcance en todo momento. Algunas plataformas educativas ofrecen este tipo de servicio.

Ejemplo de ello, Preply (dónde tienes un 30% de descuento en tu primera lección, a través de este enlace).

Cuenta con instructores en más de 20 idiomas diferentes. Todos ellos al alcance de un clic. De esta forma puedes disfrutar de lecciones personalizadas con profesores de cualquier parte del mundo.

Y lo mejor, vas a poder comunicarte fluidamente con los nativos de tu destino sin problemas.

 

Conoce distintas culturas

Lo mejor de viajar, es conocer. Más aún cuando se trata de la cultura, de la esencia de las personas que hacen vida en tu lugar de destino. Al estudiar en el extranjero te comprometes no solo a estudiar un idioma nuevo. Sino a enriquecerte de la sociedad que te rodea.

Indaga más sobre la historia, visita museos, recorre la ciudad, comparte con personas oriundas del lugar. De este modo vas a ver como poco a poco, el aprendizaje se entremezcla con el disfrute. Y pronto hablarás un idioma nuevo, antes de que te des cuenta.

 

Aprende de los nativos

Prueba a pedir un café en francés. O intenta pedir la cena en italiano. Lo ideal es que viajes a un lugar donde se hable el idioma que aprendes, y hables con las personas.

De este modo, te verás en la necesidad de poner en práctica todo el conocimiento adquirido. Es la manera más fácil de trabajar tus habilidades lingüísticas.

Nada de comunicarte en tu lengua materna. Saca provecho de todo el estudio, y habla como si fueras un nativo más. El resto de las personas podrán ayudarte a mejorar tu pronunciación, y a corregir esos errores que tal vez no percibas.

 

Tendrás nuevas amistades

Si eres introvertido, estudiar un idioma en el extranjero puede ayudarte a soltarte un poco más.

Al estar solo en un país desconocido, con una lengua que apenas conoces, vas a fijarte más en las relaciones humanas.

Es una reacción natural el hacer nuevas amistades que puedan ayudarte a comunicarte mejor. Tal vez interactúes con personas locales, o extranjeros que puedan ser tus amigos el resto de la vida.

Las nuevas amistades no se olvidan nunca, después de la experiencia que vivan juntos.

 

Serás mejor en tu idioma nativo

Sí. Al aprender un idioma nuevo, tu cerebro compara la estructura de ambos idiomas. Y mejora tus habilidades para comunicarte a través de ellos. No solo adquieres destrezas en inglés o francés, sino que serás mejor en tu idioma nativo.

De regreso a tu país de origen, puedes comprobarlo. Notarás como tu vocabulario se enriquece, o como cuidas más de la gramática al escribir.

También puedes compartir con otras personas todo el conocimiento que cultivas, e incentivar a otros a viajar y aprender.

 

Estas son solo algunas de las ventajas de estudiar un idioma en el extranjero. Es una experiencia increíble de la que puedes sacar provecho para toda la vida.

¡Atrévete y disfruta!

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