Diario de Katt London – Capítulo VII
Bukit Lawang es un pueblo de Indonesia que vive del turismo. Sus diferentes tours por la zona y los hoteles que hay, hacen que este pueblo sea un paraíso, gracias al gran interés de muchos turistas por ver la vida salvaje de orangutanes, monos y con suerte a tigres, además de diferentes reptiles en medio de la jungla.
Mi aventura en este lugar, después de 5 días, se había convertido en algo maravilloso, porque conecté con muchas personas locales, por ver constantemente el comportamiento de los orangutanes, como conviven los monos con las personas, ver la vida salvaje en una jungla… Mi proyecto estaba empezando a ser mucho más de lo que había planeado y ya pensaba en alargar mi estadía.
No le di importancia a lo que estaba afectando al mundo. Aún no se escuchaba nada del COVID-19 en Bukit Lawang y todavía iban y venían turistas de todas partes, pero de repente los turistas empezaron a irse.
En el lugar donde me estaba hospedando había una holandesa preocupada por su estancia y su visa, habían otros turistas españoles mirando las graves noticias que aparecían de España, y yo empecé a buscar por mi cuenta, mirando el crecimiento tan exponencial que había a nivel mundial a causa del virus.
Fue difícil no entrar en pánico al darse cuenta de la situación, porque dentro de todo, estábamos tranquilos, ya que el norte de Sumatra en Indonesia, no hay tantos turistas. Pero aun así ya se hablaba de personas infectadas en Jakarta y Bali.
A los 10 días de estar en Bukit Lawang, el gobierno de Indonesia envío un comunicado donde daban la orden de cerrar todos los trekking y de no hospedar a más turistas.
La villa debía contar cuántos turistas habían hospedados. En total habían 30 e incluyéndome como voluntaria éramos 31 en todo el lugar.
Aun así, hoteles y restaurantes seguían abiertos y funcionando normal, las personas no tenían protección alguna y no se encontraban aislados. En cuestión de días, todo cambió para la región, no había comercio, no llegaban turistas…
En estos casos el gasto del dinero y la toma de decisiones, se convierten en cosas vitales en un país en vías de desarrollo, pero también cuenta el llamado a la calma personal, a no entrar en pánico, y en cierto modo si es posible a ayudar a quienes lo necesitan o quienes te han ayudado y tendido la mano cuando lo has necesitado, y ese fue mi caso.
Primero gracias por tu aportación; yo fuí junto a mis tres inseparables amigos de aventuras,desde ese momento, uno de los afectados que nos quedamos atrapados en Filipinas, lo que iba a ser el viaje de nuestras vidas, que llevábamos varios años en mente de llevar a cabo, al quinto día de estar allí, empezó la odisea y el caos y tuvimos que huir literalmente de un sitio para otro, perdiendo tiempo, dinero, la calma que tanto buscábamos y muchos vuelos que intentamos realizar a la desesperada, para poder regresar a España! con toda la presión que se siente en un país que no es el tuyo y que la policía y el ejercito da más miedo que confianza; así que después de 7 días de locura y miedo llegamos a Manila, habiendo dormido en la calle,porque no nos habrían puertas ni los Hoteles y pasando muchas situaciones de desesperación. Hemos llegado a casa sanos y a salvo, gracias al apoyo que nos dábamos entre nosotros y los viajeros que la vida te pone en su camino! Pero lo más importante que he aprendido es que uno mismo es el único que puede hacer cualquier cosa que se proponga, por muy difícil que sea, no esperes ayuda de nadie, hay que ser valiente y tomar decisiones, sí, te vendrás abajo una y otra vez, pero insiste tú eres el autor de tu historia, la historia de tu Vida. Ya por último quería mencionar ¿ Cual es realmente el trabajo que se hace en La Embajada de España en Manila y el Consulado? Nos han dejado vendidos; me siento totalmente decepcionado y vulnerable con las personas que creo deberían dar apoyo y proteger a sus ciudadanos; solo espero que el Gobierno tome cartas en el asunto.
Gracias
Un abrazo.