Ser residente digital en Estonia

Ser residente digital en Estonia

Estonia es un pequeño y antiguo país de la Unión Soviética y actual miembro de la Unión Europea, con una población que supera por poco el millón y medio de habitantes y ahora tú, sea cual sea tu nacionalidad, también puedes convertirte en estonio, o mejor dicho en un estonio digital, lo que te permitiría montar una empresa en este país y aprovechar las múltiples ventajas que esto tiene. 

 

¿Dónde está Estonia?

Se encuentra en el noreste de Europa, bañado por las aguas del mar Báltico y pegado a Rusia.

 

Estonia, el país más avanzado digitalmente

Este país ha sido siempre pionero en las nuevas tecnologías y es uno de los países más digitalizados que existen en el mundo. Prácticamente cualquier trámite burocrático puedes hacerlo por internet, incluso llevan votando a través de este medio desde hace más de 15 años.

 

Tarjeta de residencia digital en Estonia

En medio de toda esta digitalización, Estonia sacó en el 2014, el E-Residency, que no es otra cosa que una tarjeta de residencia digital, que cualquier ciudadano del mundo puede solicitar, incluyendo de países latinoamericanos.

Te sirve para montar una empresa en Estonia

Eso sí, la E-Residency, no te permite residir en Estonia, pero sí te sirve por ejemplo para  montar una empresa allí y por consiguiente en la Unión Europea. Puedes manejarla desde cualquier parte del mundo, gracias a que puedes hacer cualquier trámite por internet, como por ejemplo abrir una cuenta bancaria en Estonia, hacer pagos online, firmar documentos o pagar tus impuestos.

Muy útil para muchos nómadas digitales y empresas y proyectos que buscan una sede europea para trabajar a nivel global y una excelente jugada por parte del Gobierno estonio para atraer talento y nuevas empresas a su país. 

Eso sí, hay que aclarar que no es una forma de evadir impuestos, todo lo contrario. Desde el ejecutivo estonio dejan claro que en la residencia digital queda todo registrado y tienen voluntad de compartir cualquier información que se les requiera de forma legal con otros países.

Por ejemplo, no podrías residir en España y declarar todos tus ingresos en Estonia. Pero sí podrías montar tu empresa en Estonia y pagarte un sueldo que declares en España, si es el caso de que resides en este país.

Aquí lo mejor es siempre consultar a un experto que te asesore en materia legal. 

 

Ventajas de tener una empresa en Estonia

Entre las principales ventajas que tiene montar un empresa en Estonia están:

  • Impuesto del 0% para los beneficios que se queden en la empresa o que decidas reinvertir
  • Puedes abrir una cuenta bancaria en este país y trabajar con ella sin necesidad de ir personalmente
  • Realizar todos tus trámites gubernamentales por internet, como por ejemplo la declaración de impuestos

La forma más sencilla de montar tu empresa en Estonia es contactar con una asesoría avalada por el Gobierno estonio, como por ejemplo Companio. Ellos te hacen todo el papeleo desde 29€ al mes y tienen servicio en español

 

Cómo sacarse la E-Residency

Para ser residente digital en Estonia, tan solo tienes que darte de alta través de la página web que el Gobierno estonio tiene habilitado para ello, en e-resident.gov.ee

La solicitud tiene un coste de 100€, el cual no te reembolsan en caso de no ser aceptado, algo que de momento solo le ha pasado a un 1%. 

Una vez aceptan tu solicitud, te mandan tu tarjeta al consulado o embajada de Estonia que elijas, en donde tienes que recogerla personalmente.

Con esta tarjeta podrás firmar y hacer cualquier trámite burocrático con el Gobierno de Estonia, por internet, desde cualquier parte del mundo.

 

Casos de españoles que se han hecho e-estonios

Uno de los casos más famosos es el de Luis Fernando, un joven sevillano, inmigrante en Alemania que escribió esta carta contando como la E-Residence le cambió la vida. Se hizo viral en Estonia y la leyó medio país. A Luis también lo citan en este excelente artículo de El Confidencial donde repasan otros casos de otros españoles convertidos a estonios digitales. 

¿Y tú, también te harías estonio?

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